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domingo, 13 de abril de 2014

"PLAN DE LUCHA Y HUELGA GENERAL PARA DERROTAR EL RODRIGAZO DE CRISTINA-KICILLOF"

10 de abril – 2° paro nacional contra el gobierno kirchnerista

Plan de lucha y huelga general para derrotar el Rodrigazo de Cristina-Kicillof

Por un 1° de mayo unitario del clasismo y la izquierda

 


El 10 de abril se va a desarrollar el segundo paro nacional contra el gobierno convocado por la CGT-Moyano, la CGT-Barrionuevo y la CTA-Micheli. Para estas burocracias, el paro nacional no es más que una moneda de cambio para “descomprimir y esperar una respuesta del gobierno”. En cambio, para la izquierda y el clasismo, tiene que ser una oportunidad para que se exprese la bronca de los trabajadores y para que los luchadores salgamos fortalecidos como alternativa política contra el gobierno y todas las variantes de la burocracia, sean oficialistas u opositoras. 

En respuesta, el gobierno ha iniciado una campaña reaccionaria para tratar de impedir el paro nacional y la adhesión de las organizaciones populares al mismo. Para ello cuenta con el apoyo de las burocracias kirchneristas de la CGT-Caló y la CTA-Yasky, los recursos económicos de las patronales y el aparato de La Cámpora. Capitanich ha salido a calificar la medida de “paro político” y “funcional a Massa”. Esta campaña, sin embargo, es de corto vuelo ya que fue desmentida por el propio Massa… quien se puso contra el paro al igual que el gobierno. 

Desde la izquierda impulsamos que el paro sea de las cinco centrales. Muchos sindicatos y comisiones internas que forman parte de las centrales dirigidas por el kirchnerismo ya están tomando parte en la preparación del paro como puede ser la UTA y La Fraternidad. En el Subte se traduce esta pelea del clasismo en oposición a la burocracia kirchnerista de Pianelli. En Fate con el clasismo contra Wasiejko. De esta forma, todas las clases sociales y todos los partidos políticos somos conscientes de que en este paro del 10 de abril se juega una pulseada estratégica que determinará el futuro de las próximas paritarias y la capacidad del movimiento obrero y popular para derrotar el rodrigazo de Cristina-Kicillof.